Capítulo 1: Larga vida al rey de este dulce hogar.
En DO mayor
Negras y corcheas revolotean por mi cabeza, no hay día que no practique un par de horas de ese piano de pared que le da sentido a mis momentos de extrema soledad, de los que ni yo puedo aguantar. Ese piano estaba en esta casa cuando me instalé. Conseguí el barato alquiler de esta casa situada en la isla de Gavdos. Me encanta esta isla. Estoy componiendo una melodía para esta preciosa isla.
Me decidí por esta isla poco antes de salir de España. La soledad era imprescindible en mi rumbo y de siempre me ha gustado el Mediterráneo. Una isla seria perfecta y ¿Qué país con más isla en el Mediterráneo que Grecia? Poética y misteriosa, la histórica Grecia. Quiero que Zeus tome un asiento en primera fila para escuchar esta melodía.
Cuenta la flamante historia de la Odisea, que Ulises huyendo de la guerra de Troya vino hasta Gavdos y se mantuvo atrapado durante siete años por el reino de una ninfa llamada Calypso. Me siento tan cautivado como Ulises. Esta mezcla de playas y acantilados y sus escasos cincuenta habitantes sobres sus pocos kilómetros cuadrados, hacen que sea el lugar perfecto para que esta melodía vaya a buen fin.
Con un pequeño puerto donde hay no más de veinte barcas para conectarse con Creta donde se haya el aeropuerto. Solo se contempla las tierras de Creta y un islote más pequeño llamado Gavdopola. Debido a esa cercanía con Creta, Gavdos recibe un pequeño número de curiosos turistas que viene para deleitarse de los encantos que cautivaron al mismísimo Ulises. Muchos misterios envuelven esta pequeña isla, pero muy pocos saben de su existencia.
Es muy fácil aprenderse todo sobre esta isla, Gavdos se compone de tres pequeños pueblos en el que solo Kastri tiene acceso a internet. Me atrae la idea de estar desconectado del mundo, no quiero saber nada de nada ni de nadie. En Kastri es donde se ubican las oficinas y solamente cuenta con un policía, lo cual quiere decir el poco delito que se comete en esta isla. En verano esta isla asciende a tres mil habitantes sobre todo turistas a los que les llaman la atención la bioenergía que desprende este islote. Se han encontrado restos que pertenecen al neolítico, pistas del pirata Barbarroja, un naufragio de San Pablo antes de ir a Roma para ser juzgado, Ulises en su odisea, muchos mitos y leyendas para tan pocos metros cuadrados. Las ruinas que aún quedan de un imperio bizantino con más de ocho mil habitantes, un antiguo asentamiento romano, la caverna de la ninfa o un misterioso cementerio sin identidad hablan de su pasado. Mientras toco el piano, voy imaginándome las historias que han podido suceder en este islote.
Los ecoturistas eligen Gavdos para alejarse del mundo que les rodea en busca de paz y tranquilidad. Bosques, playas, pueblos humildes y pintorescos…etc. cada rincón es un paisaje nuevo. Busqué la cabaña más rebuscada de toda la isla, para encontrarla hay que atravesar un bosque de cedros y justo después se encuentra mi cabaña, a pocos metros de la playa de Potamos. Potamos es la playa más bonita que he visto en mi vida, aunque tampoco he visitado muchas playas en mis veintisiete años de vida.
Tengo grabada esa melodía en mi cabeza. Cuando voy a la playa oigo la melodía acompañada con el suave oleaje, cuando me aproximo a los acantilados suena con un per turbante sonido de olas chocando con las rocas o simplemente cuando salgo con mi barca a pescar para escucharla en silencio a excepción del trinar de unas gaviotas y unas escasas y tímidas olas chocando con mi barca mientras contemplo la isla desde la lejanía.
Perfecta isla para empezar de nuevo, he vuelto a nacer. Ahora disfruto de estos momentos. Me adentré a la intrigante soledad que me llama desde pequeño y he acertado en complacer a mis instintos. Suerte que toco el piano para combatir los momentos en los que la soledad se hace tan profunda que el miedo invade mis sentimientos, suerte que encontré esta isla, suerte... ¿Qué me deparará la suerte? Aunque puede parecer una locura, creo que adentrarme en esta aventura es lo más cuerdo que he realizado en mi vida. Prefiero esta locura real a esa mentira sobriedad que soportaba en mi niñez y que alborotaba mis pensamientos. Creo que esta melodía la voy a titular...En Do mayor...el acorde más alegre que conozco.
"... veinte barcas para conectarse con Creta donde se haya el aeropuerto..." En este caso se utiliza la forma "se halla" sinónimo de encontrar. Un saludo y ánimo con el libro.
ResponderEliminarHéctor
Hace un tiempo empecé a escribir una historia en que Gavdos hacía su aparición, la protagonista de la historia, que era yo en un futuro cercano, pensaba parecido a ti. Me encantaría compartir impresiones y saber si aún sigues en la isla, pues voy a ir pronto.
ResponderEliminarmartamenabernal@gmail.com un saludo