martes, 5 de abril de 2011

Miguel Morgan

Hace tiempo que un muy buen amigo mio me dijo que estaba loco. Mi buen amigo me confesó que sentía impulsos de matar, que no lo podía evitar, pero que solo le pasaba con la gente que comía brócolis por placer. Imagínense mi cara descompuesta cuando me confesó tal barbarie.



Es verdad que las brócolis son asquerosas y que probablemente amarlas seria un pecado. Me alivió mucho mi amigo me negó que le pasara lo mismo con los amantes de las pizzas, porque yo disfruto comiéndolas y además el trabaja repartiéndolas.


Menos mal que el porcentaje de personas que coman brócolis es muy reducido, pero las hay. Tengo que ayudar a mi amigo. Desde hace un tiempo estoy viendo una serie de gran fama en la TV que me está ayudando a controlar los impulsos de mi gran amigo Miguel. Esa serie es Dexter, inspirada en unos libros de un tal llamado Jeff Lindsay.



Dexter es un psicópata que tiene deseos de matar como mi amigo, pero el lo hace con la gente que se lo merece, con los que también matan o manipulan a las personas para que se suiciden o maten y precisamente al ser forense de la policía, oculta sus huellas para no ser descubierto. Pero claro, eso solo pasa en las películas, mi amigo no puede llegar a matar a ningún brocolimaniatico porque el no es forense.


No hay comentarios:

Publicar un comentario